con un beso tuyo,
después de despertar a tu lado
de muy buena gana,
es recibirlo con orgullo
esbozando una sonrisa,
aún con el rostro adormilado
para sentirme así despertado
y habiéndolo recibido
como frescor de suave brisa
para mi cuerpo desentumecer
y espabilar mi entusiasmo
notándolo rejuvenecer,
cada vez que te veo,
te lo quiero agradecer
y después de pasar por el aseo,
me pongo pantalón y camisa
para iniciar el día,
sin dejar de mirarte
con la mayor alegría
y la intención de mimarte
por regalarme tu compañía.
© C.lαRΔ