si fijas bien tu mirada en el cielo
ahí en lo alto, cerca de tu estrella,
cuando tu mirada la visualice con tino
mira desde su altura hacía el suelo,
y allí esperándote, estará ella.
Si con tu mirada ya la encontraste
qué situación tan hermosa,
comenzaste queriéndola en verso
y una vez que ya la localizaste,
la culminas amándola en prosa
tras recibir su primer beso.
© C.lαRΔ