mientras va transcurriendo la vida,
la veintena ya está llegando
desde que te quedaste dormida.
que transcurre en paralelo,
sin querer, otro camino tomaste,
y terminaste encontrando el cielo.
Ni uno, ni dos, ni tres, ni veinte,
los años que han transcurrido
servirán para que llegue el olvido,
al tenerte por siempre presente.
Eres quien forjó mi razón,
residente perpetua en mi cabeza,
eres una llama en mi corazón
y mi madre por naturaleza.
© C.lαRΔ
Veinte años en el recuerdo.